
Me gradué en 2023 y, como a muchos, me entró una crisis existencial.
No sabía qué hacer. Mi último semestre fue durísimo: sufría haciendo ropa, me cuestioné mil veces si había elegido bien mi carrera (si estás pasando por algo parecido, tranqui: hay luz al final del túnel jaja) y no sabía en qué trabajar.
Probé muchas cosas: estudié un diplomado en maquillaje editorial, pasé hojas de vida, intenté trabajar con algunas marcas… pero el pago que me ofrecían no era proporcional a las tareas que me pedían que desempeñara. Todo se sentía muy nublado. La incertidumbre me abrumaba, hasta que tuve una fuerte crisis de ansiedad pensando en mi futuro.
Hasta que en una de mis citas con mi psiquiatra, y yo en pleno drama contándole mis penas jaja, me preguntó algo que cambió todo: